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Tres Décadas Valiendo …

Apenas escuchamos la palabra, un gatillo se activa en nuestro cerebro. No sirven de nada los intentos de explicación racional, pues el cerebro queda zumbando por el ruido causado por ese gatillazo que advierte: peligro, violencia y muerte. A veces no es un tema de oídos sordos, sino de bloqueos mentales de quienes, simplemente, no quieren escuchar o tener algo que ver con una palabra corta de dos sílabas: droga.

Cicleada Cannábica en la calle 24 de Mayo, Quito. 2018 Foto: Oscar Maldonado

Cicleada Cannábica en la calle 24 de Mayo, Quito. 2018

La ignorancia nacional ha implicado un costo alto para muchas familias ecuatorianas, casi siempre bajo la vergonzosa inacción y persecución del Estado, sin importar las ideologías o los partidos políticos que se han turnado el poder desde los años ochenta. Iniciada una nueva década, específicamente en 1991, Alexei Páez, Adrián Bonilla, Bruce Bagley, Xavier Andrade, Wilson Miño, Paul Bonilla y Pablo Andrade publicaron La Economía Política del Narcotráfico: El Caso Ecuatoriano, un conjunto de ensayos sobre consumo de drogas, prevención, política pública, dinámicas del narcotráfico y actores sociales. La publicación aborda, con miradas y datos de aquella época, lo que pasaba en el Ecuador en ese momento.

Pasados 30 años de su publicación queremos saber dónde estamos parados como país en el tema drogas mediante los aportes de dos de los principales académicos que tenemos en el tema: Jorge Paladines y Ana Jácome. Recogemos su visión y posiciones sobre el tema en párrafos enanos, frases sueltas y enunciados cortos para saber si avanzamos, si somos lo mismo o si estamos peor.


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30 años después.

En 1991 decíamos que…

La evidencia es clara al respecto: el Ecuador no ha tenido al consumo de drogas como uno de los problemas que afecten a su población. Sin embargo, las iniciativas norteamericanas en política internacional, sobre todo aquellas que hacen relación a tratamientos multilaterales, han sido tradicionalmente apoyadas por el Estado ecuatoriano. A. Bonilla

En 2019 vemos que…

Desconocer que en el Ecuador se consumen drogas ilegales es altamente irresponsable. La política pública tiene que reconocer que en Ecuador se consumen drogas ilegales, es un hecho social y una realidad desde donde deben partir las definiciones y la toma de decisiones responsables. J. Paladines

En 1991 pensábamos que…

El discurso oficial en torno al tema del consumo de drogas en el Ecuador ha repetido, gobierno tras gobierno, una serie de lugares comunes, tales como «crecimiento alarmante», «peligro para la juventud y la niñez» y «amenaza contra la sociedad», que sólo a partir de investigaciones recientes han sido cuestionados. P. Andrade

En 2019 constatamos que…

Hay mucha gente a nuestro alrededor y que todos conocemos que usan drogas ilegales regularmente, siguen con su vida normal y nadie se entera. También conocemos a personas con consumos problemáticos o con cuadros psicóticos por uso de cocaína. Claro, pasa, pero también hay usos normales, así que me parece complicada la costumbre de callar, silenciar y castigar.    A Jácome

 

En 1991 sabíamos que…

Hasta finales de los ochenta la información estadística sobre consumo de drogas en el Ecuador era prácticamente inexistente. P. Andrade

En 2019 vemos que…

A pesar de que el Ecuador adolece de cifras certeras sobre uso de cannabis medicinal y recreativo, no todo es vacío. El Ministerio de Salud debe tener al menos muestreos de pacientes que usan cannabis medicinal —por ejemplo— en Solca. El tema es saber si esas cifras gozan de representatividad o si son simplemente muestras aleatorias que permiten dar insights vagos que lleven a números vagos. J. Paladines

Talleres de THCity en el centro de Quito. 2018

Talleres de THCity en el centro de Quito. 2018

Fotos: Marcelo Ayala y Oscar Maldonado

En 1991 pensábamos que…

Como se destaca en la vida cotidiana de los vendedores, la percepción que mantiene la opinión pública sobre la «facilidad» de la vida de los pequeños traficantes es una falacia (…) cuando los pequeños traficantes hablan sobre su práctica económica, siempre la relacionan con las necesidades concretas de subsistencia de sus familias, y los valores que involucran como miembros de esas unidades corresponden también a sus roles de socialización. X. Andrade

En 2019 constatamos que…

Muchas mujeres —cuando empiezan a vender drogas— acaban hechas cargo de su propio negocio y además controlando su propio consumo para sostener el negocio. Esta idea de que el que vende debe ser un adicto y solo vende para poder seguir drogándose es falsa. A veces, la venta drogas sostiene a los hijos o a una mamá que se quedó sola por la partida del marido. En pocas, las mujeres también venden drogas y saben cómo y cuándo moverse, por ejemplo, cuando escuchan el sonido de sirenas de la policía o cómo pagar el “peaje” para seguir vendiendo. A. Jácome

En 1991 decíamos que…

Tanto en el discurso de la opinión pública como en el de los decisores políticos, se hace un manejo abstracto del problema que bloquea su discusión y comprensión y que oculta las distintas dinámicas, la complejidad de los procesos constitutivos y la heterogeneidad de los actores sociales que conforman un todo resultante de la interacción de múltiples factores económicos, sociales, culturales, políticos y éticos. X. Andrade

En 2019 advertimos que…

La realidad sobre las definiciones de drogas está intermediada por los medios de comunicación. Para los medios ecuatorianos, las drogas ilegales son el peor problema del mundo, una catástrofe sin fin y por eso la cubren a la droga con los verbos más fuertes posibles (combatir, traficar, penar, etc.). J. Paladines

En 1991 decíamos que…

Vigilar y castigar es la divisa; de este modo las capturas de los pequeños traficantes hechos prisioneros, los cultivadores encarcelados, las plantaciones quemadas con alta cobertura gráfica por parte de los medios de comunicación, son insumos que ilustran las evaluaciones, tanto más si la prioridad declarada es la aniquilación de los arbustos. A. Bonilla

En 2019 pensamos que…

Hay que empezar distinguiendo entre consumo y tráfico. Para la lectura legal, esto no está claro porque en Ecuador basta con tener o consumir la droga para ser catalogado como traficante. Poco o nada le importa al Estado, a la Policía y a los jueces y fiscales saber si era un consumidor o no. J. Paladines

En 1991 registramos que…

Durante 1989, grandes envíos de droga fueron descubiertos en Ecuador, tales como un cargamento de cocaína detectado en el puerto inglés de Southampton, avaluado en 120 millones de dólares, que alarmó a la opinión pública y nos vinculó a la producción de la droga. A. Páez

En 2019 nos enteramos que…

Agentes de la Fuerza Pública de España incautaron 1.270 kilos de clorohidrato de cocaína procedentes de Ecuador. En la operación fueron intervenidos diez vehículos de alta gama, joyas con un valor aproximado de 200 mil euros, 130 mil euros en artículos de lujo y dinero en metálico, entre otros. Diario “El Telégrafo”.

En 1991 sabíamos que…

El problema —si se mira en términos de salud pública— no son solamente las drogas ilegales, pues la proporción de usuarios de drogas legítimas, como el alcohol y el cigarrillo es de 50 a 3, a favor de estas últimas midiendo el número de muertes por abuso. A. Bonilla

En 2018 confirmamos que…

Hasta el día de hoy, en el Ecuador, el problema de drogas ilegales tiene tasas muy bajas en comparación con las legales (…) independientemente de los efectos de una droga, las aprobadas por el Estado pueden promocionarse y venderse libremente y sin límites de cantidad. Yo me imagino que si me tomo sola una botella de tequila, moriré.  El alcohol es una droga letal pero nadie controla cuánto compras o consumes. A. Jácome

En 1991 decíamos que…

Las prevalencias vitales de las dos formas de cocaína presentes en el mercado de drogas ecuatoriano (clorhidrato y sulfato, el «crack» no existe) alcanzan el 1.1% y el 1.2%, respectivamente. P. Andrade

En 2018 confirmamos que…

De las personas que usan drogas en el Ecuador, legales e ilegales, apenas el 10% genera usos problemáticos. Eso nos tiene que llevar a pensar que el problema no es la sustancia, porque el 90% de la población puede consumir sin hacerse adicto y sin experimentar usos conflictivos. Entonces, ¿qué estamos haciendo? A. Jácome

Para acceder a las posturas ampliadas de Ana y Jorge, haz clic en los enlaces abajo.

Yo Soy Cric terpenos con lupa

Ana Jácome

Talleres de Autocultivo THCityJorge Paladines

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