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La Política en Tiempos del Meme

Hace un par de años, el Presidente Correa tuvo un sonado impase con el humorista inglés John Oliver. En el espacio que conduce en HBO, Oliver ironizó sobre la manera en que el Presidente reaccionaba frente a los ataques y críticas que recibía en redes sociales. Lo acusó de “hipersensible” y lo invitó a cerciorarse sobre el hecho de que “Twitter y Facebook tal vez no sean” para él. La patriótica y antiimperialista respuesta del Presidente no se hizo esperar. En 140 caracteres, Correa se preguntó con indignación —y con mal resuelto sarcasmo— «¿han existido comediantes ingleses?, ¿seguro?».

Precisamente uno de esos comediantes ingleses, Charlie Chaplin, dijo en su momento “sólo soy, sólo sigo siendo una cosa: un payaso”, lo que lo ponía —en su opinión— en un “plano más alto que el de cualquier político”. En su declaración, Chaplin enfrenta la figura del payaso con la del político. Su comparación no es arbitraria. Tampoco antojadiza. El humor, y quien lo provoque, permanecerán ajenos a la esfera política y, en esa medida, serán altamente peligrosos para quien detente el poder. Y siempre ha sido así.

Una de las líneas argumentales de El Nombre de la Rosa de Umberto Eco da cuenta de la incomodidad que un texto de Aristóteles sobre la risa provocó entre las altas personalidades de la iglesia durante la mayor parte del medievo. El pensamiento de Aristóteles había sido central en la constitución del canon teológico del cristianismo. Sin embargo, su texto sobre la risa se interpretó como atentatorio. De alguna manera, sus contenidos podían poner en riesgo la legitimidad de la autoridad clerical. El texto se ocultó y proscribió.

 

Para Nietzsche, un político divide a la humanidad entre aquellos que pueden ser usados como instrumentos y aquellos que se rehúsan a serlo y pasan a ser sus enemigos. Esa es y será su concepción maniquea del ejercicio del poder. Él y sus acólitos serán los únicos dueños de la verdad. Entonces, el genuino comediante, como artista verdadero, representa su amenaza en la medida en que sus recursos se basan en una constante satirización de la realidad. El payaso se mofará de los despliegues moralistas y aleccionadores del poder. Los descree. Los señala. Los ridiculiza. Los golpea. Los desmonta y los pone al descubierto en favor de todos.

Para el payaso todo es un juego. Se divierte mientras le pone una frase a una imagen y crea un meme. Esos son sus medios. Tan simples como los que ofrece una computadora, internet y algo de ingenio. Además lo hace desde la tranquilidad de su casa, sin alterarse. Su propósito es que la risa nos invada sin remedio. Por el contrario, al poder no le gusta la risa. La aborrece. No entiende de juegos. No sabe cómo jugarlos. Y así, responde de la única forma que conoce: reprime. Todo su aparataje al servicio de la injuria y el descrédito. Recurre a la formalidad del lenguaje y al peso de la ley, su ley. Desconoce que, después de algunos rounds, el payaso siempre saldrá fortalecido, porque su único compromiso es consigo mismo. No le debe nada a nadie.

Lo que nos queda por esperar es que el payaso siempre opte por actuar de acuerdo a una ética del sí mismo. Que nunca le deba nada a nadie. Así como se auto congratula Lord Byron: “la consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos”. S.Z.

¿Cuándo y cómo nació Crudo Ecuador?

Inició en el 2012 como un desahogo personal, pues yo era de los que frecuentemente comentaba de manera irónica y provocativa en los foros de noticias publicadas en medios digitales.

Cuando las autoridades se quejaron de la falta de regulación y auto censura en esos espacios por parte de los medios —lo que llevó a su inhabilitación— decidí crear una fanpage en Facebook titulada Crudo Ecuador para continuar con el hobby.

¿De dónde salió el nombre?

Pensé en algún nombre fácil y que exista el dominio de internet libre para tomarlo. Inicialmente lo pensé como un proyecto gráfico de humor negro para lo que hice un paquete inicial de 15 memes para lanzarlos con la fanpage.

Ahí apareció el muñeco del pelo rojo…

En un inicio el ícono era una apenas una cara con una capa y el hacha. En realidad adquirí el logo por 6 dólares para usarlo en unas tarjetas personales y empecé a jugar y a personalizarlo; dependiendo del momento o fecha lo modificaba con gorro navideño o lo disfrazaba en Halloween de varios personajes.

Antes de continuar, ¿qué es y cómo se hace un buen meme?

Al meme lo veo como un resumen del comentario social del momento o como el extracto de un doble discurso insertado en la nota de un periódico o en algún discurso televisivo. Es una burla sin frases citadas que busca indignar o hacer comedia sin hacer acusaciones directas o afirmaciones tipo “tal o cual es un corrupto”.

¿El meme se ha convertido en una fuente importante de noticias sobre actualidad en el Ecuador?

Sí, y en México, Brasil o varios países de América Latina. El meme transita fácilmente y más rápido que la noticia de cualquier medio.

¿Ridiculiza aun más la ya ridícula política?

Al meme le da igual la derecha o la izquierda, su función está cumplida cuando ridiculiza, así que sí, el meme ridiculiza a la política, a sus espacios y a sus actores.

Lo bueno del meme es que no tiene regulación, la Ley de Comunicación no regula redes”

¿Cuándo y cómo nació Crudo Ecuador?

Inició en el 2012 como un desahogo personal, pues yo era de los que frecuentemente comentaba de manera irónica y provocativa en los foros de noticias publicadas en medios digitales.

Cuando las autoridades se quejaron de la falta de regulación y auto censura en esos espacios por parte de los medios —lo que llevó a su inhabilitación— decidí crear una fanpage en Facebook titulada Crudo Ecuador para continuar con el hobby.

¿Eso afecta el consumo serio de noticias o debates de mayor altura?

Hay gente que me ha dicho personalmente y en internet que me deje de burlar de todo, pero hacerlo ayuda mucho. A Correa mucha gente le tenía miedo en su momento hasta que algunos empezamos a ponerlo en ridículo, lo que ayudó a remover miedos y sacralizaciones y dio paso a los “¡Fuera Correa¡” o a los “yucazos” de los ciudadanos en la calle.

Así la gente pierde los respetos por la autoridad, pero no creo que incide en el pobre nivel de los debates o en consumos de información. Para cada cosa hay un espacio.

¿Cómo fueron los primeros momentos de Crudo Ecuador?

Empecé a hacer memes con apps simples y fotos famosas como las de Bad Luck Brian. Pensaba en títulos y subtítulos de acuerdo a la coyuntura. Cuando empecé a ganar seguidores les di más diseño y empecé a darles formato, color y otros elementos unificadores o identificadores. Así me lancé a comentar en páginas de otros medios grandes para darme a conocer y en dos semanas ya tenía 1.600 seguidores pendientes de las tonterías que publicaba.

Empezaste a establecer tu propia rutina de producción y publicación…

No porque nunca me he creído periodista o algo parecido. Al inicio empecé por diversión porque estaba llanta baja en el tema laboral y no tenía mucho que hacer, así que lo hacía al calor del momento, buscando imágenes en Google y sin cronograma fijo o periodicidad, pero tratando de entender qué le gustaba más a los fans de la página.

Al inicio posteaba memes de todo tipo sin mayor criterio de selección: política, cultura popular nacional, etc. Buscaba llamar la atención de la mayor cantidad posible de personas sin segmentación o estudio de audiencias y esas cosas. A partir de ahí empecé a tener un crecimiento promedio de 10.000 nuevos seguidores por mes, todos orgánicos y comencé a motivarme más, pues las peleas y discusiones en los comentarios me hicieron tenerle cariño a la página.

¿Cómo buscas la información y cómo verificas que aquello a lo que haces alusión sea verdad?

Sí busco publicar información verídica para mantener la confianza. En los inicios de Crudo Ecuador promocioné a la página como un espacio de contenidos de ficción pero la gente empezó a dar por creíble o real lo que veía, así que empecé a verificar todo lo que publicaba.

¿Cómo creció la fanpage?

El crecimiento fue orgánico y en su auge tuvo un alcance de más de 4 millones de personas por semana.

Con ese crecimiento empezaron algunos problemas como páginas falsas haciéndose pasar por Crudo.

¿Eso coincidió con los ataques del Presidente en la ahora famosa sabatina del Crudo?

La exposición y fama de la página tras esa sabatina del Presidente cambió algunas cosas.

¿Qué pasó?

La publicación de la famosa foto del Presidente de compras en un centro comercial de Europa encendió la mecha, cuando lo único que yo intenté hacer fue mostrar una contradicción. La foto hizo que me nombre en la sabatina y dio inicio a la serie de ataques.

¿Qué decía el meme?

Correa empezó a calentar la agenda local con el tema de las salvaguardias y comenzó a acusar a la gente de vende patria por hacer compras en el exterior; incluso había un video suyo tachando de pelucones a quienes compran perfumes afuera. Esa fue mi inspiración. Le puse algo como “para lo pelucones que venden patrias, 40% de salvaguardia, que te encuentren en un centro comercial de Europa haciendo compras, no tiene precio”.

¿De dónde sacaste la foto?

En realidad esta foto ya circulaba en redes hasta que llegó un viernes al inbox de Crudo. La vi un domingo y le hice el meme.

¿Cómo reaccionó el Presidente?

Dijo que no estaba de compras, que eran unos regalos llevados desde aquí para el cumpleaños de una amiga de su hija, y se empezó a hacer bolas. Publiqué el video donde decía eso y la gente se mataba de la risa de las cosas que él decía, como que yo era un tipo pagado a tiempo completo, que tenía software de inteligencia, que trabajaba para agencias especiales, etc.

Cuando publiqué el video con lo que decía, puse “entérense de todo lo que ni yo sabia sobre mí”. Era tan fantasioso el tema que lo soslayé y aproveché para seguir molestando.

¿Te insultó mal?

Me tachó de odiador, mentiroso y cobarde y dijo que a nadie le importaba el tema. Yo traté de tomarlo por el buen lado y evité la confrontación. No quise verle como un enemigo.

No pienso hacerle juego al gobierno publicando memes en contra de sus opositores”

Buena parte de tu fama le debes al Presidente Correa…

Tras las menciones y ataques en las sabatinas, el número de seguidores creció brutalmente. De 240.000 al final de la pelea subí a 420.000 en un periodo de un mes y medio. También subí mucho en Twitter, donde pasé de 7.000 a 40.000. Eso, sumado a las burlas de John Oliver en HBO en la misma época, le dieron notoriedad a Crudo Ecuador.

¿Cómo navegaste la tensión en el enfrentamiento con el Presidente?

Le seguí como joda en redes. El Presidente decía “ya vamos a identificar quién es este tipo” y empezaron a caerme trolls. Yo sí les paraba bola porque era bien peleón en esa época, en el buen sentido. Los trolls empezaron a denunciar la cuenta de Twitter y me bajaron memes. En la web me hacían tantos ataques de DoS que el proveedor del hosting me pidió que me lleve la página de su servidor.

¿Crees que en algún momento se te fue la mano en el enfrentamiento contra el Presidente?

Nunca quise provocar una pelea. Ingenuamente como defensa personal pensaba que joder a otros personajes, además del Presidente, jugaría en mi defensa, pero no fue así. Correa pensó que yo estaba dedicado a joderle solo a él. Me tocaba explicar de uno en uno que los memes que yo hacía agraviaban a muchos otros, sin dedicatorias especiales. Me decía a mí mismo que me tocaba aguantarme todo ya que me había metido en esto, pero la vejación me desgastó bastante.

¿Qué más pasó?

El Presidente anunció el inicio de una guerra en redes sociales y dio instrucciones para la creación de la página Somos Más para que la gente le siga y donde planeaba combatir mis mentiras y tuits. “Si él manda un tuit, nosotros mandaremos 10.000”, decía.

Yo me seguí burlando porque Somos Más llego a tener unos 7.000 seguidores mientras a mi me subió en 45.000 en número de seguidores. Eso le jodió mucho (…) incluso hice un meme que jugaba con las cifras de la página que decía: “ya tenemos publicista, tenemos a Rafael”. Le seguí jodiendo en buena onda, nunca con amenazas.

Junto a Somos Más salió una fanpage que se llamaba Yo Apoyo a Rafael Correa. En esa página empezaron a aparecer fotos mías con mi esposa y en el cumpleaños de mi hija, tomadas del perfil de Facebook de ella y donde se revelaba mi nombre, edad, etc. mientras en la página de Crudo Ecuador empezaron a aparecer comentarios que revelaban mi identidad. La página sí tuvo impacto por un momento, pues los seguidores se organizaban y en horas particulares hacían ataques coordinados a mi página y me la bajaban.

El momento crítico ocurrió cuando surgió una foto mía en un lugar público mientras comía con mi familia unos panes con yogurt. La imagen salió en las cuentas de trolls del gobierno y revelaba: “él es Crudo Ecuador, se llama Gabriel González, número de cédula, teléfono, etc. En ese momento me “trikié” mal.

¿Cómo reaccionaste?

Me golpeó pero pensaba que si trataba de desmentir que Gabriel González era Crudo Ecuador, lo estaría confirmando, así que no hice nada y dejé la duda en el aire.

Pero, ¿cómo se fue revelando tu identidad?

Para ese momento yo ya no era tan anónimo como se pensaba. Yo trabajaba como freelance en temas de community management y algunos clientes y otros ya sabían que yo era Crudo Ecuador. Cuando salieron las primeras fotos pensé que cualquiera podía haber filtrado quién era yo, pero con la escalada de tensiones sí me asusté y empecé a cuestionar mi estado de anonimato en medio de la pelea, pues estaba convirtiéndose en un punto débil para mí.

Estoy indignado con el gobierno, así que voy a seguir mostrando el doble discurso y las contradicciones de quienes mandan en este país”

¿Cómo lidiaste con ese anonimato?

Cada vez había más gente que se enteraba quién era yo, pero nunca me preocupó mucho porque solo había tenido un par de líos y ya, pero ser anónimo empezó a ser mi mayor temor. Pensaba que no estaba haciendo nada ilegal y que no tenía por qué esconderme (…) apenas me gustaba el velo de misterio. Antes del auge en el enfrentamiento, yo ya me estaba dando cuenta que el anonimato era una debilidad.

Antes o durante el enfrentamiento, ¿tomaste medidas de seguridad para proteger tu identidad, tu trabajo o a tus familiares?

Nunca tomé precauciones porque no le veía la necesidad. Fue tanto así que el relajo empezó en diciembre del 2013, tres meses después de haber registrado la marca Crudo Ecuador en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual IEPI. Lo hice porque pensé que valía la pena asegurar al marca ante el reconocimiento que estaba ganando. Si hubiera sabido lo que se avecinaba, no lo hubiera hecho.

¿Por qué?

Para mi mala suerte, en medio del trámite mi logo apareció en la gaceta del IEPI. La gaceta contiene solo información genérica, pero datos adicionales de mi registro de marca empezaron a circular en Twitter. Como el mundo es pequeño, la esposa de mi primo —que trabaja en el IEPI— me dijo que hubo llamadas desde la Presidencia para pedir mi expediente y publicar mi información, algo que según entiendo conlleva sanciones civiles penadas con cárcel.

¿Fue ahí cuando mandaron el famoso ramo de flores?

Un poco después. Cuando mis hijos tuvieron vacaciones por carnaval en el 2014, viajamos todos a Guayaquil para pasar en la casa de mi cuñada, ubicada en un conjunto entre Samborondón y Pascuales. Un día llamaron desde la garita del guardia con el aviso de una entrega para Gabriel González. En ese instante supimos que algo estaba mal porque nadie sabía que yo estaría en Guayaquil, peor en la casa de mi cuñada.

En la garita había dos tipos en una moto con una ramo de flores y carta que decía que seguirán atentos mientras duren mis “no tan acertadas actividades”. También mencionaba a mis hijos y a mi “abnegada esposa”, quien se alteró y empezó a llorar.

¿Tuviste sospechas sobre el origen de la carta?

La carta no tenía letra manuscrita, tampoco firma y al final tenía el logo de Crudo Ecuador. Si hubiera llegado a mi casa hubiera desconfiado de cualquiera, de un vecino quizás, pero que llegue a donde mi cuñada fue aterrador, porque ni yo sabía la dirección de mi cuñada.

Tuvimos miedo de salir del conjunto, así que llamamos a la policía —con reservas— pues tampoco quería decirles que yo era Crudo Ecuador después de tanto meme que le dediqué a la institución. Les dije: “lo que pasa es que el Presidente me molesta, yo soy Crudo Ecuador”.

Leyeron la carta y pensé que me iban a putear cuando me dijeron “de gana el Presidente se pone así con usted” y me llevaron en su patrulla a la fiscalía. En el camino me dijeron que una carta así debía proceder de mandos de inteligencia, lo únicos que capaces de saber cosas que ni yo mismo sabía. Una vez en la fiscalía no pude ingresar la denuncia pues no la consideraron una amenaza real ya que el autor no se identificaba.

A la final, para que quede constancia me dieron un parte y me ofrecieron custodia en el camino al aeropuerto. Nunca presenté ninguna denuncia y nunca supe quienes eran los de la moto.

¿Fue ahí cuando paraste?

Sí, ahí quedó. Me despedí dejando constancia del hecho al publicar la carta en la página con la ahora famosa tagline “Usted Ganó”, dedicada al Presidente.

¿Cuál fue la reacción de la gente?

Hubo mucha indignación (…) personas enrabiadas con el Presidente o el gobierno. Muchos me dijeron que la mejor protección sería la exposición, es decir, salir públicamente como Crudo Ecuador. Fue ahí cuando decidí salir de una vez por todas del anonimato para aparecer en cámara y presentarme en un programa de televisión.

Tras aparecer en cámara pararon los mensajes amenazantes al inbox o por otros medios. Creo que la gente vio que Crudo Ecuador era un tipo normal, no un agente especial o un siniestro hacker.

¿Cuánto tiempo estuvo parada la página?

20 meses

Sentí que hacía falta que vuelva para tener contrapesos haciendo memes desde la oposición”

¿Qué te hizo volver?

Pasó el tiempo y el enfrentamiento se enfrió mientras yo seguía dedicado a mi trabajo como freelancer, aunque extrañaba publicar. En ese momento recibí una llamada de quienes hacen el portal 4 Pelagatos, cuyos miembros tenían experiencias similares de enfrentamiento con el gobierno. Me reuní con ellos en una galería de arte en Cumbayá y me comprometí a volver a hacer memes para publicarlos en su web.

Al inicio no sabía si mandar los memes con el logo de Crudo Ecuador o como un caricaturista independiente porque aun tenía fresca la ansiedad por los ataques, el miedo de mandarle a mi hija a la escuela, etc. A pesar de eso, finalmente acepté hacerlo.

Los Pelagatos me ofrecieron ser parte de la generación de contenido del sitio. Me animé cuando José Hernández me dijo que el gobierno estaba en otro momento, que tenía que lidiar con problemas mayores como denuncias de corrupción antes que atender a Crudo Ecuador. Y tenía razón. Le dije a Hernández, con un poco de temor, que me comprometía a mandar un meme por semana y a ayudarles con el community management de la página.

¿Cómo ha actuado Crudo Ecuador en la actual campaña electoral?

Volví de manera diferente porque ahora ya me siento un meme maker que hace oposición al gobierno. Antes era imparcial en mis memes pero ya no puedo darme ese lujo, sobre todo porque se metieron con mi familia y con mis hijos. Estoy indignado con el gobierno, así que voy a seguir mostrando el doble discurso y las contradicciones de quienes mandan en este país.

¿La campaña hizo que te picaran las manos por volver a publicar?

En campaña es cuando nos volvemos más ridículos y nos reencontramos con los Lucios, Alvaritos, etc. y no dedicarles memes es una oportunidad perdida. Pero hay una razón mayor: ahora hay muchas páginas que pasaron de hacer memes imparciales a ser páginas inclinadas a publicar material pro gobierno, quizás con plata de por medio. Sentí que hacía falta volver para tener contrapesos con memes desde la oposición.

¿Eso no traiciona tu imparcialidad?

Es un riesgo porque no se puede ser irónico si sientes odio porque el meme sale flojo, pero yo no quiero que sigan gobernando. Pensé en joder al resto de candidatos en la campaña pero luego pensé que no les voy a hacer el favor al gobierno. Puede que haya material favorable e ideas para joder a alguien como Lasso, pero él no me hizo nada a mi. Ni Viteri, ni Moncayo… Los que gobiernan ahora me jodieron a mí.

¿Ahora vives tranquilo?

Siento que de alguna manera siguen atrás mío y eso me incomoda. A veces surgen en redes fotos de mi mujer y mi hija en la parada del bus cerca de casa, cosas así… No se si mi teléfono esté intervenido, pero desde hace unos 4 meses veo el movimiento de gente afuera de mi casa, las mismas personas en carros diferentes, en la mañana, en la tarde… Me digo a mí mismo: “tranquilo, no hay nada que ocultar, nada va a ocurrir, ¿pero porque tengo que seguir pasando por estas?”. Esos pensamientos me motivan para seguir publicando.

BIO

Francisco Galárraga

Ilustrador quiteño nacido en 1985. Co-fundador del colectivo Ilustradores Ecuatorianos. Puedes ver más de su trabajo en www.fj-gc.net.

Instagram de Francisco aquí

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