Cada 28 de Junio en diferentes países del mundo se conmemora el Orgullo LGBTI, fecha en la cual se recuerda la importancia de luchar contra las “LGBTI fobias” y se celebra la reivindicación de las identidades, sobre todo la autotomía de los cuerpos que salen del binario heteronormativo.
Este año la celebración de esta fecha en España tuvo números impresionantes. Por ejemplo, sólo en Madrid más de tres millones de personas participaron durante la semana de la diversidad sexual. En el caso de Barcelona, los eventos coincidieron con el aniversario de la décima marcha del Orgullo LGBTI en la ciudad y la número 40 en el país.
En lugares como España, Brasil y Estados Unidos se encuentra fácilmente una enorme oferta de opciones que prometen días de diversión y desenfreno con motivo del Gay Pride u Orgullo LGBTI. Sin embargo, no todo marcha a la perfección. Las estadísticas de violencia contra las personas LGBTI muestran que en Brasil muere una persona cada 25 horas, principalmente mujeres Trans.
España se destaca en el calendario de eventos LGBTI, pues fue uno de los primeros países en garantizar al matrimonio igualitario para personas del mismo sexo y ha promovido grandes avances en la construcción de políticas públicas en beneficio de las diversidades sexuales y de género. Sin embargo, tiene sus problemas. A pesar de ser uno de los países más garantistas de derechos para las y los LGBTI, existen altos índices de acoso y violencia física a las personas, parejas LGBTI y a quienes muestren afecto homosexual en el espacio público.
En el caso ecuatoriano, las festividades del orgullo LGBTI en Ecuador se concentran en Quito y Guayaquil. Cuenca este año contó con la participación de más de 800 personas en su desfile. En la capital se produjo un cambio relevante en la preparación de esta festividad que tuvo lugar el primero de julio pasado, pues la organización decidió que la marcha se realice por las calles del Centro Histórico, espacio reconocido como patrimonio cultural y un lugar que reúne varias iglesias. Fue ahí donde hace exactamente 20 años marcharon personas LGBTI con el objetivo de buscar la despenalización de la homosexualidad, hecho alcanzado finalmente el 25 de noviembre de 1997.
Cada año más personas se suman para marchar en las actividades LGBTI en diferentes países, especialmente cuando existen las garantías necesarias pues la homosexualidad sigue criminalizada y castigada con la muerte en varios países.
La importancia que tiene la visibilización de las identidades LGBTI durante una marcha es esencial, pues propone a la diversidad como un motor que motiva el respeto. Pero, ¿qué pasa cuando se pierde la atención al tema de los derechos durante este tipo de actividades? Existen actores que se benefician económicamente de las luchas y procesos LGBTI. Cada vez son más las empresas que se hacen pasar por colectivos comerciales “gay friendly” para acceder de forma más directa a la vida de las personas y —a través de esa apertura— impulsan prácticas consumistas que nada tienen que ver con promover de manera real las diversidades sexuales.
Por ello es indispensable trabajar en dos vías: la primera que busca la igualdad de derecho a través de política pública y la segunda que requiere trabajar en la sensibilización y respeto hacia las personas LGBTI.
En el caso de Ecuador han existido avances en la garantía de derechos de este grupo poblacional. Sin embargo, al no tener derecho al matrimonio igualitario, la adopción por parte de parejas del mismo sexo y la protección de las familias homoparentales siguen como temas pendientes que fomentan una separación de ciudadanías de primera y de segunda categoría.
La importancia de las marchas LGBTI en el mundo se sostiene en evidenciar que la diversidad sexual es una realidad y que las posturas conservadoras deben detener las agresiones y violencias hacia la diversidad sexual. Es un llamado al comportamiento de hombres y mujeres que creen que existe una cura para algo que no es una enfermedad. Es un llamado a la sociedad para aceptar a todas las formas existentes de familias, padres y madres para que acepten a sus hijos e hijas LGBTI. Es un llamado de atención a la sociedad machista para que permita vivir a las diversas masculinidades en armonía, para que deje de ver a los cuerpos feminizados como algo malo y que deje de relacionar a la mujer con debilidad e inferioridad.
La marcha LGBTI en la ciudad de Quito contó con el apoyo de un frente de derechos humanos, animales y naturaleza que congregó a grupos feministas, cannabicos, ciclistas, medio ambientales y animalistas. Espacio desde el cuál se decide apoyar a todas las luchas de la sociedad civil.
La marcha del orgullo LGBTI es un festejo a la diversidad, pero también el escenario indicado donde la disidencia se hace presente, donde el mensaje más importante apunta a poner fin a toda forma de discriminación que genera violencia y muerte a las personas de las diversidades sexuales y de género de Ecuador y del mundo.
BIO
Danilo Manzano es un activista y político LGBTI y articulador de iniciativas de la sociedad civil. Creador de Dialogando Ando, medio de comunicación sobre diversidad sexual y temáticas sociales. Coordinar de la Plataforma Nacional Sal del Closet, técnico de la Fundación Esquel y promotor del proyecto Bancos del Tiempo Ecuador